miércoles, 15 de junio de 2011

Caldo de Colita de Res

  • 2 Colitas de Res
  • 1 Cebolla
  • 2 Dientes de Ajo
  • 4 Jitomates
  • 1/4 de Kilo de Ejotes
  • 2 Papas
  • 4 Chiles moritas





 El nombre de esta receta se debe a que Chencha había ido a visitar a Tita a la casa de John Brown, la misma se encontraba con una charola en las manos y un plato con caldo de colita de Res. Cuando se vieron, bañadas ambas en lágrimas, se dieron un abrazo breve para que no se enfriara el caldo. Nacha llegó a su lado y le acarició la cabeza mientras comía, como lo hacía cuando de niña ella se enfermaba, y la besó repetidamente en la frente. 
Tita en esta parte de la historia hace referencia a los recuerdos y también a las cosas que quizás quería tener y no tenía. Por ejemplo, si pudiera bajar a darle un beso a Alex como el hijo que no tenía y jugar con él hasta el cansancio, si pudiera recordar cómo cocinar tan siquiera un par de huevos, si pudiera gozar de un platillo cualquiera que fuera, si pudiera, volver a la vida. Cuando vuelve a reencontrarse con Chencha, recuerda los juegos de su infancia en la cocina, las salidas al mercado, las tortillas recién cocidas, los huesitos de chabacano de colores, las tortas de navidad, su casa, el olor a la leche hervida, a pan de natas, a champurrado, a comino, a ajo, a cebolla. Rieron las dos juntas al revivir esos momentos y lloraron al recordar los pasos a seguir en la preparación de esta receta. Por fin había logrado recordar una receta, al rememorar como primer paso, la picada de la cebolla. Cuando muere Mamá Elena, Tita realmente llora mucho. Pero no por la mujer castrante que la había reprimido toda su vida, si no por ese ser que había vivido un amor frustado. Y juró ante su tumba que ella Nunca renunciaría al amor, pasara lo que pasara.

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